lunes, 14 de octubre de 2013

                        PARTE 2: DEAN KARNAZES "THE ULTRAMARATHON MAN"

Utter Endurance: 'Iceman' and 'Ultramarathon Man'
May 27, 2010
By JOSEPH DIAZ and RUTH CHENETZ.

 

Dean Karnazes: 'Ultramarathon Man'

 

Es pasado la medianoche y en su habitación de hotel en Monterey, California, la noche antes de la Maratón Internacional Big Sur, Dean Karnazes ya estaba listo para la carrera. Chequeo su agua, tomo una barra energética de su auspiciador y se dirigió a la línea de meta a más de 48 km de donde se encontraba, a pie. Para Karnazes correr los 42,195 km de una maratón no es suficiente.
Para cuando cruzó la meta de la Big Sur, Karnazes había corrido 91 km en total, lo que no es nada nuevo para este incansable hombre de hierro.

Karnazes, de 47 años, ha pasado las dos últimas décadas exigiendo su cuerpo de maneras que haría que incluso un deportista de elite quisiera tomar una siesta.

Ha corrido 563 km sin parar, completado 50 maratones en 50 estados en 50 días, ha corrido 217 km a 48 grados c° a través del Valle de la Muerte y ha corrido en el Polo Sur en temperaturas bajo 4 grados c°. Ha corrido alrededor de 160.000 km en total, suficiente para ganarse el título de “Ultramarathon Man.”
“Para mí se trata de que tan lejos puede llegar el cuerpo humano” Dice Karnazes.

El camino abierto es la oficina de Karnazes hoy en día. Ha dedicado su vida a probar los límites de la resistencia humana. Pero no siempre fue así.
“Fui a la Universidad y me gradué de la Escuela de Negocios, tenía un cómodo trabajo corporativo”, dijo en una entrevista mientras corría, por supuesto. “Esas eran las cosas que se me dijo me harían feliz.”

La revelación golpeó a Karnazes en su cumpleaños número 30 en un bar.

“Decidí correr 30 millas (48 km) esa noche para celebrar mi cumpleaños número 30” dijo Karnazes.

A medida que corría, Karnazes comenzó a recordar sus días de colegio cuando corría cross-country. Pero a sus 30 no estaba precisamente en óptimas condiciones físicas.

“No había hecho nada aeróbico por más de una década. Subir escaleras ya me dejaba sin aliento”

A pesar de aquello y algunas horas más tarde, ahí estaba, a 30 millas del bar. Una magnifica obsesión había comenzado.

Karnazes ha corrido carreras de 80 km y de 160 km. Para mantener su energía al tope mientras corría durante la noche, pedía pizzas que le eran enviadas al camino mientras corría y se las comía sin parar. La verdad es que hasta el día de hoy no para. “Supongo que lo que hago es un poco extraordinario, y yo no pienso en mi como alguien extraordinario, yo creo que el cuerpo humano es extraordinario” dice Karnazes.

 

Dean Karnazes: Child Fitness


El cuerpo de Karnazes es extraordinario de muchas maneras. Su frecuencia cardíaca en reposo es muy baja, 39 pulsaciones por minuto y su grasa corporal llega al 3%, cuando lo normal es el doble.

La esposa de Karnazes y sus dos hijos no se sorprendieron cuando dejó su trabajo para dedicarse tiempo completo a correr.

Mientras los compromisos con su auspiciadores y diversas charlas lo mantienen ocupado, también se ha dado el tiempo de ser un promotor del ejercicio y la salud en los niños. El impregna todo ese entusiasmo de cuando era niño a su rutina diaria.

“El día perfecto es levantarse a las 3:30 de la mañana para correr 42 km” dice Karnazes. “Y a las tres o cuatro de la tarde salir para un entrenamiento más corto de velocidad, tal vez unos 16 km.”

También hay entrenamiento a campo traviesa, bicicleta, sentadillas y flexiones.

Pero son las extenuantes ultramaratones las que ponen el cuerpo de Karnazes al límite. Se ha desmayado mientras corría y ha sufrido alucinaciones producto de la deshidratación.

“Yo pienso que ahí es cuando entra la disciplina, la disciplina mental” dice Karnazes.” Me refiero a que duele tanto, tu cuerpo te dice que pares y tu dominas esos mecanismos y te fuerzas a seguir adelante.”

Ayuda que Karnazes se haya mantenido durante largo tiempo sin lesiones. Su resistencia ha permitido que gente como el Dr. Jeff Shapiro del “Sequoia Hospital” en Redwood City, California, lo someta a pruebas y estudie como lo hace. “Dean entrena su mente y su cuerpo haciendo ejercicio una y otra vez sin parar” dice Shapiro. “Es su pasión por el running

Es una pasión que, al igual que Karnazes, no muestras signos de detenerse.

“La verdad es que a medida que envejezco me vuelvo más fuerte”, dice Karnazes. “Me vuelvo más lento, pero mi habilidad para correr más lejos y soportar más y más dolor sigue mejorando”

Mejora tanto que ahora incluso piensa en correr una maratón en cada país del mundo.

Pero para Dean Karnazes no se trata solo de la línea de meta. Se trata del running en sí mismo y de esos momentos cuando el esfuerzo se transforma en felicidad.

“Yo, al igual que otros corredores y triatletas encontramos que cuando estamos sufriendo y estamos empujando, es cuando nos sentimos más vivos.” Dice Karnazes.

 Traducido por Andrés Pereira

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